Busca, experimenta, vive ... ¡APRENDE!

Piensa un segunda en varios recuerdos que tengas... en algo que aprendiste un día y que pase el tiempo que pase no olvidas. Ahora piensa que situación o qué te llevo a adquirir todo esto... seguramente la respuesta sea que fuiste participé y que fue algo que te emocionó.

Seguramente casi todo lo que sabes se aprende en un libro, y es que son maravillosos, pero si te esfuerzas un poco más, encontrarás algo que aprendiste en un museo, en un documental o de excursión por la sierra. ¿Si sumamos todo esto último y lo transformamos en una herramienta didáctica? Ya existe y se conoce como aprendizaje basado en proyectos (ABP) y se basa en poner al alumno en el centro del aprendizaje gracias a un planteamiento más motivador en él que entra en el juego del intercambio de ideas, la creatividad y la colaboración.

El punto de partida está claro: elegir un tema principal, y detectar las ideas previas. Una de las partes más enriquecedoras de está técnica, es la que lleva a formas grupos donde se reparten roles y tareas. De forma cooperativa, los alumnos buscan información tras compartir ideas propias.

Además, analizar los resultados y resolver los problemas es una parte clave para poder dar paso a la aplicación de los nuevos conocimientos y presentar el proyecto.

Finalmente, para alcanzar un aprendizaje significativo es necesaria la reflexión colectiva sobre si se ha respondido a las preguntas iniciales, y después evaluar a los demás y a uno mismo.